Unos consejos para mantener la casa adecuada nunca están de mas!
- La alfombra de la puerta de la casa y que usamos para limpiarnos los zapatos, límpiala, al menos, una vez al mes. Coloca el zapatero en el recibidor, así te podrás quitar los zapatos en cuanto llegues y ensuciarás menos.
- Limpiar el polvo de los muebles, antes de hacerlo pasa la aspiradora en el suelo, pues si lo haces al revés puedes levantar suciedad que acabe nuevamente en los muebles.
- Las cortinas, límpialas pasando la aspiradora o mopa una vez al mes para eliminar polvo y ácaros.
- En la cocina, empieza limpiando las zonas que entran en contacto con la comida, como la encimera. Deja para el final la limpieza del suelo, aspirando primero para eliminar polvo o restos de suciedad, y después desinfectando. Y siempre, desinfecta todo lo que hayas usado para limpiar una vez finalices.
- En el dormitorio, es recomendable darle la vuelta al colchón de manera rotativa y limpiar el polvo de debajo de la cama, sobre todo si tienes canapé.
- Los cojines y especialmente los peluches son otros de los grandes olvidados en los dormitorios. También hay que limpiarlos frecuentemente, especialmente si están en la cama y entran en contacto con la piel. Un truco muy práctico es meter el cojín o peluche en una bolsa de plástico y con el mango de la aspiradora succionar el aire hasta hacer vacío, de esa forma eliminarás mucho polvo y ácaros.
- El baño es una de las zonas más delicadas a nivel de limpieza, pues la humedad puede provocar moho e incluso, hongos. Si se tiene cortina de ducha es vital enjuagarla después del baño para eliminar ácaros, y cambiarla de forma periódica. Si se tiene una mampara, también conviene enjuagarla cada día y limpiarla semanalmente, prestando especial atención a las juntas y esquinas.
- En todas las estancias hay zonas ocultas que a veces pasan desapercibidas cuando limpiamos. Por ejemplo, el espacio que queda detrás del inodoro o detrás de la nevera. ¡No te olvides de ellas!
- Ventila cada estancia de la casa cada día, aunque sean 10 minutos. Eso sí, en invierno asegúrate de hacerlo cuando tengas la calefacción apagada.
